Manual de procedimientos de la UCEP

(Un manual que describe como se maneja la UCEP para despejar el espacio publico)

“La patria se hace con algo más que palabras y a la posteridad corresponde reverenciar a los modeladores de la estirpe y forjadores de su Libertad y Progreso”

Visto y considerando que la ciudad se ha poblado de elementos discordantes que pretenden la explotación y usufructo del patrimonio nacional sin rendir cuentas, y visto y considerando que estos elementos discordantes no son argentinos ni por opción ni por adopción, se procederá de la siguiente forma:

Identificación del elemento discordante

Nuestra doctrina está basada, según nos han informado debidamente nuestros superiores, en las últimas teorías de la criminalística esgrimidas por Cesare Lombroso, especialista en la materia, quien con gran convicción nos brinda una pauta certera para reconocer a los elementos discordantes: tez morocha. Este dato inicial nos permite proceder con amplio espectro para reconquistar el espacio urbano de aquellas manos incultas, sucias y perezosas, como la de los elementos discordantes, que han usurpado nuestra tierra durante las madrugadas porteñas.

Situación del elemento discordante

Al igual que nuestros héroes en la campaña del desierto, a quienes reverenciamos por haberse opuesto a los elementos nocivos que estaban en contra del progreso de nuestra civilización, nosotros La Unidad de Control de Espacio Público defenderemos el patrimonio porteño de las fauces de los salvajes, y cuidaremos para el turista que esté limpio Buenos Aires. Además, según los informes que el gobierno de nuestra ciudad nos acerca cada día, nosotros pensamos y pensamos y sacamos importantes y también certeras conclusiones:

1- El elemento discordante se apropia de dicho espacio con astucia, propia de su condición, pues espera la oscuridad para infiltrarse en plazas y puentes donde deposita sus colchones con la absurda pretensión de dormir. Considerando que el elemento discordante no tiene empleo digno durante el día, no existe razón suficiente o necesaria para que esté cansado por la noche. En este sentido, la UCEP presume que el elemento discordante si no realiza actos vandálicos sueña con ellos, y ambas opciones deben ser combatidas, la primera por tentativa de violar la ley, y la segunda por tentativa onírica, dado que el vandalismo permanece latente en el inconsciente del elemento discordante. En el mismo sentido, la UCEP determina: el elemento discordante no merece y no debe dormir.
2- El elemento discordante puede ocultar armas y suele andar acompañado; en varios casos se rodea de otros con la excusa de que son sus hijos, pero esto no es así, los encuentran o los compran por ahí para que les traigan dinero para emborracharse, pidiendo o robando a la gente de bien. En ese sentido la UCEP determina: los mocosos que viven en la calle deben ser llevados a cualquier lugar donde puedan desinfectarlos y formarlos bajo la doctrina de la seguridad nacional, y si no la aprenden, peor para ellos.

Procedimiento contra el elemento discordante

Los integrantes de la UCEP debemos proceder en grupo para cumplir nuestras tareas, porque como es sabido, dos cabezas piensan mejor que una, y dieciséis pegan más fuerte. Para facilitar el operativo hemos prescindido de trabajadores sociales, psicólogos, médicos y cualquier elemento que retrase nuestro accionar y el progreso de la patria. Nuestra metodología emplea dos recursos que nos caracterizan por antonomasia: el insulto (acompañado del grito) y la patada (acompañada del pie). El primero tiende a denigrar y asustar en un mismo acto, y la segunda, si es realizada de manera contundente y en la cabeza del durmiente, tiende a despertarlo en compañía de un traumatismo craneal leve.

Licencias y casos extraordinarios

Al integrante de las fuerzas de la UCEP le es permitido obtener beneficio amoroso de algún masculino o femenino que haya sido calificado como elemento discordante. A pesar de la hombría que requiere nuestra tarea, la patria también es amor. En el caso particular en que el elemento discordante femenino sea una mujer embarazada, no se hallará impedimento en proceder de la manera habitual: insulto y patada, pero se puede agregar trompada (acompañada de puño) y manoseo (con una o ambas manos). En este sentido, la UCEP considera que si por efecto del tratamiento aplicado se interrumpiera el embarazo, no estaríamos contradiciendo el mandato de la Santa Iglesia al provocar la muerte de un no nacido, porque de un elemento discordante, sólo puede nacer un elemento discordante, así que muerto el perro se acabó la rabia. De todos modos, y ante cualquier duda nos persignamos, porque ante todo somos católicos apostólicos romanos y rezamos la oración del santo Feimann: “uno menos, amén”.

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Si usted leyó esto y creyó que es verdadero, imagínese hasta qué punto hemos llegado en nuestra sociedad.
Si usted leyó esto y se rió, por que pese a saber que es una sátira le parece real, imagínese hasta qué punto hemos llegado en nuestra sociedad.
Si usted leyó esto y le dieron ganas de llorar, Bienvenido al club.



Junior, el nene bien de la Ciudad de Buenos Aires (enemigo personal del periodista Alan Loreti).

Nota publicada en http://www.vospopulix.com.ar edición papel y digital (enlace a la nota)