Ciclo de Grandes Pensadores: Hoy, Jorge Altamira

-¿Por qué se puso ese seudónimo?
-Entre 1975 y los años noventa firmaba los artículos con nombre femenino, porque nadie iba a imaginar que era yo. Los artículos tenían que ver con temas de tipo cultural, comentarios de cine; recuerdo uno muy doloroso sobre derechos humanos.

-¿Por qué eligió el nombre de Mónica Jacobs?
-Yo tenía una novia novelista a la que le gustaba firmar como Ester Jacobs, además elegí el nombre de una amiga que se llamaba Mónica y los combiné de esa manera

-¿Y después, qué pasó con Mónica Jacobs?
-Bueno, naturalmente todo el mundo la quería conocer y empezó a desatarse la curiosidad erótica, porque decían "qué mina con personalidad", etc, etc, y cuando llegué a ése punto dije: mejor bajo las pelotas.

-¿Los tipos lo querían levantar?
-Claro, dije mejor bajo la pelota porque se van a llevar una desilusión espantosa cuando revele la identidad; entonces dejé de escribir sobre estos temas.



-¿Cómo es su vida sentimental? Veo que las mujeres en la calle lo paran mucho.
Estoy sentimentalmente expectante.

-¿Alguna vez se le acercó una mujer de plata, paqueta?
-Sí, pero fue una cosa muy breve. Mi actividad principal es relacionarme con compañeras del partido. Tengo poco roce. Objetivamente me muevo en los medios populares. Además las chicas más lindas están en el campo popular. Yo los veo a nuestros adversarios políticos, nos envidian nuestras compañeras.

-A ver ¿Quiénes les envidian las chicas?
-Yo salía hace mucho con una estudiante de medicina y a los de la Juventud Peronista se les iban los ojos, y yo les decía: “Bueno, están con nosotros estas minas"

-¿A los peronistas se les van los ojos por las mujeres de ustedes?
-Sí, si les preguntás te van a decir: “Con el Partido Obrero tenemos grandes divergencias, pero qué minas”. Intelectual y humanamente las militantes de izquierda son fantásticas.



-¿No le llaman la atención las chicas que bailan en lo de Tinelli?
-A mí me gustan las minas que son minas, viste, y una mina no es mina simplemente porque tenga dos glúteos fenomenales. A mí lo que me la hace parar son los ojos. No es que tenga que tener 90, 60, 90, es una cosa más espiritual.

-Usted fue el único que triunfó de la oposición ¿Qué pasó?
-Creo que la oposición tiene un planteamiento político muy claro que el pueblo le va a rechazar, que es el ajuste, aumentar las tarifas que el pueblo trabajador va a pagar. No pueden decirlo en la tele porque los matan, entonces van con candidatos como Prat Gay, González Fraga, todos los que proponen eso. Pero como no lo pueden decir, dicen boludeces. La gente intuye que hay algo raro, y lo peor que te puede pasar es que la ciudadanía intuya que hay algo raro y que venís contra ellos.


-¿Qué pasó con el campo que cortaba rutas y después aparecieron pueblos como Jesús María en los que ganó Cristina?
-La derrota del gobierno en el Congreso con el voto no positivo de Cobos significó que el esquema impositivo para el campo quedó como estaba y los precios siguieron subiendo. La economía agraria se disparó, no solamente con el aumento del precio de la soja. En realidad, al Gobierno lo salvó Cobos. Ese voto no positivo fue la salvación de los Kirchner, porque si los Kirchner triunfaban, la burguesía agraria los volteaba.

En otra parte de la nota afirma:
"Una cosa que le admiré a Susana es una entrevista que desarrolló en un inglés impecable. Susana Giménez habla un maravilloso inglés, no la considero bruta. A lo de Susana voy seguro"