Anthony Weiner versus Abel (el cerrajero)

Anthony Weimer era un congresista demócrata de los EEUU que debió renunciar a raíz de un escándalo suscitado por la publicación, a través del Twitter, de unas fotos suyas en paños menores. Las fotos en cuestión las publicó el 27 de mayo y casi 20 días después debió renunciar públicamente a su banca ante la ola de críticas que le llovieron desde todos lados. En un principio intentó negar que él hubiera sido el que había puesto esas fotos en el Twitter y acusó que le habrían hackeado su cuenta, luego admitió su error y no tuvo más remedio que dejar su banca a otro. Previo a su renuncia, distintas encuestadoras consultaron a los neoyorquinos sobre si debía dejar el Congreso o no. Para entonces, la noticia sobre el escándalo sexual dio varias veces la vuelta al mundo, periódicos, revistas, y páginas webs de distintas latitudes (y longitudes) dieron tratamiento al tema.

(Anthony Weimer y una de sus fotos en el Twitter)

Abel el cerrajero publica una foto "subida de tono" similar a la que Anthony publicó en Twitter, pero Abel lo hace en su blog. Abel el cerrajero no culpa a ningún hacker sino que asume "desde el vamos" su total responsabilidad. Que Abel el cerrajero haya publicado una foto indecente en su blog no es noticia. Las agencias periodísticas internacionales no se hacen eco del caso, ni siquiera los pasquines barriales mencionan el hecho. La noticia (si es que se la puede llamar "noticia") no da ni la vuelta a la manzana. No se hacen encuestas en el barrio acerca de si Abel debe cerrar la cerrajería y mudarse a un lugar donde no lo conozcan. En el barrio goza del mismo prestigio que antes de subir su foto a la web. Cuando las clientas les piden que le haga unas copias de llaves, Abel no nota ningún "brillito" especial en sus miradas, ni gestos de desaprobación.

(Foto de Abel el cerrajero en su blog)

Conclusión:

En San Justo (Partido de La Matanza) hacemos lo mismo que se hace en Nueva York pero no armamos tanto bardo.